Permite aplicar ambas son filosofías, logrando crear máximo valor posible, desde el punto de vista del cliente, eliminando actividades que no agregan valor al mismo (desperdicio), usando el conocimiento y habilidades de los colaboradores que realizan el trabajo. El principal beneficio, además de mejorar la valoración del cliente, está en la reducción de desperdicios o despilfarros (para reducir los costes y el lead-time), así como la reducción drástica de inventarios, todo lo anterior considerando el respeto a las personas que impide el despido como resultado de la aplicación de “Lean”, permite mejorar el flujo de valor que realizan los equipos, haciendo visible el trabajo y fomentando la colaboración del equipo.